Un pequeño minion

Un pequeño Minion

Cuando eres pequeño tus temores son inexistentes, podrás caerte mil veces y aún así levantarte con aquella gran sonrisa que te caracteriza como lo que eres un niño, ese niño juguetón que irá de una lado al otro en busca de una nueva aventura, ese niño dependiente de aquella persona que te cuido sin algún interés, esa persona que siempre estuvo cuando la necesitabas y que lo seguirá estando con el pasar del tiempo.

Poco a poco eso irá cambiando, tus miedos podrán hacerse mayores, tus caídas vergonsosas, aquellos juegos que te interesaban podrán volverse ridículamente absurdos pero claramente algo no cambiará, esa alma de niño seguirá viva, encendida como el mechero de una vela, como una vela que nunca se apagara, que con el paso no se extinguirá, por más que te aferres a argumentos típicos como “Eso es de niños... Yo ya he madirado” seguirán siendo eso simples argumentos que no tendrán un determinado valor, porque nunca dejarás de ser un niño, tengas cinco o setenta, eso no alterará nada.

Al igual que nunca terminarás de conocer a una persona o simplemente centrándonos en el tema sin irnos muy lejos, nunca terminarás de madurar, todo tiene un significado aunque claramente también un tiempo.

Si es cierto que nunca dejarás de ser un niño, punto más que claro, también debes de comenzar a ser un adulto.

Si bien ya lo dijimos esa alma de niño no se extinguirá pero de momento pasara, puesto a que en la vida no es más que una faceta que debemos pasar y superar para llegar al siguiente nivel.... Convirtiéndote así en un adolescente.

Adolescente que también podrá hacer y deshacer, caer pero siempre levantarse y claramente equivocarse pues somos humanos, humanos que podemos tener errores ya que no somos perfectos, nunca dejaremos de equivocarnos por que eso es lo que somos y será de lo que aprenderemos para ser mejores. No son errores, no son caidas, son más que nada simples experiencias, experiencias que nos llevarán a crecer y ser alguien mejor en una nueva batalla de la vida.

Esta etapa es la etapa de la experimentación, aquella en la que se hará lo que se crea conveniente, divertido para uno mismo, aquella en la que esa llama aún vida de alma infantil ocupará para pasar a un nuevo grado de aventuras, cosas que podrás hacer y de las que te podrás arrepentir pero sin quedarte con la tan molesta espina del hubiera, porque simplemente no existirá un hubiera, lo hiciste o no, es así de fácil.

Con aquellas vivencias y arrepentimientos, errores experienciales, llegará una nueva fase, una de las fases más difíciles dependiente de como te hayas desarrollado, pero no físicamente sino mentalmente, de eso dependerá tu nueva faceta... Te convertirás en un adulto.

Será en este momento en el que buscarás tu propio camino, la hora de independizarse habrá llegado y solo tú tendrás control sobre ella, tu dicidiras que será de tu vida, ir por un buen o mal camino, esa decisión solo dependerá de ti, llevándose consigo aquellas experiencias de niño y adolescente, siempre recordando que en ti vivirá aquella alma de un pequeño niño.